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Louis Vuitton es uno de los creadores de tendencias más famosos del mundo. La marca francesa se canta en canciones, se escribe en revistas y algunos libros. La casa de moda participa en varios desfiles, presenta colecciones de ropa, zapatos y joyas, y su característica distintiva son las famosas maletas con el monograma LV.
La historia de Louis Vuitton comenzó en el siglo XIX y continúa hasta el día de hoy. Ahora es la marca de lujo más valiosa, valorada en 32.200 millones de dólares.
Louis Vuitton es una casa de moda francesa que produce ropa, bolsos, accesorios y más. Pertenece a la clase de lujo. Hoy es miembro del holding LVMH.
La marca fue fundada en 1854 en París, Francia, por Louis Vuitton. El propietario actual es Bernard Arnault.
Louis Vuitton está presente en casi todo el mundo: cuenta con 460 boutiques en 65 países. Según datos de 2018, la facturación anual de la empresa es de 46.826 millones de euros y sus activos de 74.300 millones de euros. La empresa emplea a más de 121.000 personas.
Los principales competidores de Louis Vuitton son las casas de moda Chanel, Hermes, Saint Laurent, Cartier y Chloe. La marca tiene un sitio web oficial.
La marca se hizo popular gracias a algunos inventos. Se han puesto de moda y se han convertido en parte integral de nuestras vidas.
El principal logro de Louis Vuitton es la producción de maletas especiales. En el siglo XIX, una maleta con tapa de apertura lateral causó sensación. Era mucho más cómodo que los productos de la competencia y, gracias a sus paredes planas, facilitaba el transporte del equipaje.
Los productos de Louis Vuitton se hicieron tan populares que el fundador de la marca pudo abrir la tienda de artículos de viaje más grande del mundo en el centro de París.
La marca intenta de todas las formas posibles ayudar a resolver los problemas sociales globales. Por ejemplo, en 2016, se asoció con UNICEF para ayudar a los niños necesitados que fueron víctimas de la guerra, diversas epidemias, desastres y muchas otras circunstancias que representan una amenaza.
Louis Vuitton diseñó especialmente las joyas Lockit en plata y cada venta donó 200 dólares a UNICEF.
En octubre de 2014 se fundó la Fundación Louis Vuitton en París. El iniciador de su creación fue Bernard Arnault. Este edificio se ha convertido en un gran aporte a la cultura popular. Se considera un símbolo de la cultura moderna y un nuevo hito de París.
El edificio de la Fundación Louis Vuitton encarna toda la estética de la arquitectura moderna y su "mundo interior" está lleno de arte. En su interior hay muchas obras de artistas jóvenes y famosos. La Fundación interactúa con nuevos "creadores", les encarga pinturas y también exhibe obras maestras legendarias del mundo.
El fundador de la mundialmente famosa empresa fue Louis Vuitton. Cuando tenía 10 años quedó huérfano. Comenzó a ser criado por una familia de acogida. Su padrastro carpintero Louis le enseñó a trabajar con las manos y, a los 13 años, el niño abandonó su casa en busca de una vida mejor. Dos años más tarde llega a París, y a partir de ese momento comienza la historia de la famosa marca...
En busca de trabajo, Vuitton entró en el taller de Marechal. Allí se fabricaban cofres de viaje. El joven consiguió allí un trabajo como aprendiz y comenzó a estudiar “el arte de hacer cofres”.
A medida que la industria ferroviaria floreció a principios del siglo XIX, la demanda de equipaje fabricado en talleres crecía cada día. Louis, bajo la dirección de Marechal, desarrolló sus habilidades. Abordó cada trabajo con especial cuidado y meticulosidad.
Un par de años después, Louis Vuitton se hizo famoso en París como el mejor maestro en la fabricación de maletas con cuero de alta calidad y accesorios caros. Esto permitió clasificar sus productos como artículos de lujo.
En 1853, la esposa de Napoleón Bonaparte, Eugenia de Montijo, se convirtió en su cliente. Este avance permitió a Vuitton ofrecer sus servicios a las personas más respetadas y de mayor estatus del estado.
En 1854, Louis decidió abrir su propio taller en París. Básicamente, cumplía encargos privados. Por la misma época, al joven maestro se le ocurrió la idea de utilizar lona para tapizar cómodas, en lugar de cuero, como era costumbre entonces. Esto hizo que sus productos fueran impermeables.
Al cabo de un tiempo, Vuitton se trasladó a Asnières para seguir ampliando su producción. Todavía hacen pedidos personalizados allí hasta el día de hoy.
Para que las maletas y los baúles sean más cómodos, Vuitton decide cambiar su forma. El maestro cambia las formas redondeadas por rectangulares para que el equipaje se pueda apilar uno encima del otro y no se dañe al caer. El modelo de forma innovadora se llamó “Trianon”.
Junto con la popularidad de la marca, también creció el descaro de sus competidores. Comenzó a aparecer en el mercado una gran cantidad de falsificaciones de cofres famosos. Por eso, Louis decidió decorar sus productos con el estampado del autor, que conocemos hasta el día de hoy. Al principio, el "sello de singularidad" consistía en rayas beige y marrón, y luego evolucionó hasta convertirse en el mundialmente famoso patrón de ajedrez. El maestro también desarrolló un modelo único de cerraduras y cerraduras de resorte patentadas.
A finales del siglo XIX, muchas celebridades y empresarios eran clientes de Louis Vuitton. Henri Matisse, los duques de Windsor, los Rothschild y otros viajaban ahora únicamente con maletas de esta marca francesa.
Cuando Louis Vuitton murió, el negocio pasó a su hijo Georges (1892). En memoria de su padre, diseñó un extraordinario monograma que no hizo más que reforzar la protección contra la falsificación. Consistía en las iniciales LV, diamantes y un cuatrifolio. El primer cofre con este estampado apareció en 1897.
Georges promovió activamente la marca en el mercado internacional, viajó mucho y visitó diferentes países. Inauguró tiendas Louis Vuitton en Londres, Buenos Aires, Bombay, Washington y Nueva York. También abrió en 1914 la boutique de marca más grande de París, en los Campos Elíseos.
A principios de siglo, la marca empezó a ampliar su gama. Ahora a las maletas legendarias se les han sumado bolsos. El modelo Steamer Bag fue el primero en aparecer: se colocaba dentro del equipaje y separaba las cosas sucias de las limpias.
Luego, en 1925, Louis Vuitton, por encargo de Coco Chanel, diseñó un bolso de mujer para uso diario. Pero sólo nueve años después la marca Chanel permitió su venta. El modelo se llamó "Alma". Hoy en día, este bolso se puede comprar en boutiques de marca y en el sitio web oficial.
En 1930, la marca presentó al mundo un nuevo modelo de bolso de mujer. Se llamaba "Keepall". Originalmente fue creado para transportar ropa interior femenina sucia, pero se usaba más a menudo como bolsa de viaje. Este modelo sigue siendo popular hoy en día. En 1930, también lanzaron el Speedy (una versión más pequeña del Keepall, encargada por Audrey Hepburn) y el Noe (un bolso tipo cubo para transportar champán).
En 1936, tras la muerte de Georges, su hijo Gaston-Louis asumió la dirección de la empresa. Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, la producción de artículos Louis Vuitton no disminuyó, ya que la marca contaba con el apoyo de los nazis. A pesar de que este hecho afectó la imagen de la empresa, aún así se desarrolló y se mejoraron los modelos.
En la década de 1950, la marca comenzó a utilizar activamente cuero auténtico en diversos productos. Para garantizar que el monograma característico pudiera colocarse en todos los productos, incluidos los modelos más pequeños, Gaston-Louis lo modificó y simplificó ligeramente.
En 1966, Louis Vuitton presentó al mundo el bolso Papillon de forma redonda.
En 1977, el director de la empresa volvió a cambiar: ahora se convirtió en el marido de la hija de Gaston-Louis, Henri Racamier. La marca comienza a publicitarse activamente y para ello se invitó al famoso fotógrafo Jean Lariviere.
La publicidad, el desarrollo del transporte aéreo y el surgimiento del derecho de las mujeres al trabajo permitieron ampliar aún más la gama y aumentar los volúmenes de ventas a niveles sin precedentes.
En 1978, la marca abrió sus primeras boutiques en Asia (en Osaka y Tokio), y en los años 80 siguió desarrollando el mercado asiático.
En 1987, la marca se fusionó con Moet Hennessy para crear el holding LVMH, considerado el mayor fabricante de artículos de lujo. Hoy en día, están bajo su protección Givenchy, Christian Dior, Hennesy, Kenzo y muchas otras marcas de fama mundial.
En 1989, la marca Louis Vuitton contaba con 130 boutiques en todo el mundo.
A principios de los años 1990, Yves Carcel fue nombrado presidente de la empresa. Gracias a él, la marca se expandió y en 1992 se abrieron tiendas de la marca en Beijing.
En 1996, en honor al centenario del monograma LV, la marca invitó a destacados diseñadores a desarrollar modelos de bolsos únicos. La nueva colección se presentó en boutiques de las capitales de siete países.
1997 marcó una nueva era en la vida de Louis Vuitton. Marc Jacobs se convierte en el director creativo de la marca y en la primavera de 1998 presenta una colección de prêt-à-porter para mujer y hombre, así como la legendaria línea Monogram Vernis.
Con el tiempo, el diseñador comienza a colaborar con artistas populares de la época y se le ocurren nuevas ideas. La marca es cada vez más moderna. A principios de la década de 2000, apareció la primera pieza de joyería: una pulsera. Un año después, Louis Vuitton lanzó la primera colección de relojes en la historia de la compañía: Tambour.
En 2004 salieron a la venta productos con una nueva variación del monograma corporativo. Esta vez se hizo multicolor.
En 2009, la marca presentó una maleta con cajones y estantes integrados. En una maleta de este tipo cabían un televisor, un ordenador, una máquina de café y una batería solar, por lo que era adecuada para hacer excursiones y viajar a lugares "salvajes".
En 2013, Nicolas Ghesquière fue designado para liderar la creación de la línea femenina de Louis Vuitton. El diseñador hizo sus propios ajustes al estilo de la marca, haciéndola más futurista y vanguardista.
Louis Vuitton es una marca que se ha adaptado a las realidades modernas y se ha desarrollado teniendo en cuenta las necesidades del público objetivo. Y quizás por eso todavía tiene una gran demanda.
Uno de los componentes clave del éxito de una marca es crear singularidad y exclusividad. Louis Vuitton ha creado la imagen de una empresa de élite cuyos productos no todo el mundo puede comprar. Y esta sensación de “no disponible para todos” hace que la casa de moda sea cada día más popular y sus clientes se sientan especiales y súper elegantes.
El consumidor está dispuesto a invertir sus recursos para sentirse más seguro y “a la moda”. Por eso Louis Vuitton tiene una gran demanda.
La marca enfatiza constantemente su exclusividad y singularidad con la ayuda de una estrategia especial. Louis Vuitton invita periódicamente a celebridades a participar en campañas publicitarias. Por ejemplo, Audrey Hepburn, Jennifer López y muchas otras participaron en la promoción de la marca. Y la publicidad de Louis Vuitton siempre se coloca únicamente en revistas y periódicos de prestigio. La empresa también suele producir ropa para celebridades.
Louis Vuitton se ha ganado la reputación de ser una marca que satisface las exigencias de la alta sociedad. Y gracias a estrategias inteligentes, la empresa logra promover su principal valor: el elitismo. Nunca hay descuentos ni rebajas en boutiques de marca.
La marca presume de la alta calidad de sus productos y de su exclusividad. Una de las características es que los bolsos están hechos totalmente a mano, lo que distingue a Louis Vuitton de sus competidores.
El principio fundamental de Louis Vuitton es que cada maleta debe combinar ligereza y gran movilidad. Por eso los bolsos y maletas de Louis Vuitton son famosos por su calidad y su diseño moderno.
Una de las tradiciones más llamativas de la empresa es la quema de bolsas no vendidas. La mercancía se devuelve a París y allí se destruye.
La marca también pasó a la historia de la moda como creadora de tiendas en edificios singulares. Por ejemplo, en 1912 se construyó una tienda de lujo en París, que aún hoy sigue en funcionamiento.
La empresa también patrocina diversos eventos deportivos. Por ejemplo, de 1983 a 2007 financió competiciones de vela.
La identidad corporativa de Louis Vuitton apareció después de que los productos de la marca comenzaran a ser falsificados activamente. Esto sucedió cuando las maletas del fundador de la empresa, Louis Vuitton, apenas estaban ganando popularidad.
Para luchar contra competidores sin escrúpulos, comenzó a colocar en sus productos una marca de calidad de marca: colores a rayas en tonos marrones y beige, y para la venta en otros países, la inscripción "Marque L.Vuitton deposee", que se traduce como "Marca comercial de Louis Vuitton". ”. Más tarde apareció un estampado especial al estilo de un tablero de ajedrez.
El monograma, que se convirtió en símbolo de la marca, fue inventado por Georges Vuitton. El director de la empresa se inspiró en la imagen de un cuatrifolio sobre las baldosas de cerámica de su mansión. Al agregar las iniciales LV a este patrón, creó un letrero único. Desde entonces, el monograma no ha cambiado.
La principal característica de diseño del logotipo oficial de la marca es el símbolo LV. Estas son las iniciales del fundador, Louis Vuitton. El nombre de la empresa también está escrito debajo del símbolo.
El logotipo se ha mantenido prácticamente sin cambios a lo largo de los años. Pero en 1997, bajo el liderazgo de Marc Jacobs, la marca decidió abandonar por completo la inscripción y utilizar únicamente el monograma.
El famoso logotipo de LV se ha convertido en la tarjeta de presentación de la marca. Debido a la naturaleza lujosa de los productos de Louis Vuitton, los consumidores suelen asociar la marca con poder y riqueza.
La creación del logo se atribuye a Georges, el hijo de Louis Vuitton. Lo diseñó en memoria de su padre.
El producto más caro de Louis Vuitton es un osito de peluche. Su coste es de 2.100.000 dólares. El osezno fue elaborado con hilos de oro y pelo natural de oso. Sus ojos están hechos de diamantes y zafiros. El juguete estaba “disfrazado” con un abrigo con el monograma característico, decorado con botones dorados.
La empresa lucha periódicamente contra los fabricantes de falsificaciones. Así, a principios de la década de 2000, la marca demandó activamente a Google, porque al buscar productos Louis Vuitton en el motor de búsqueda aparecían enlaces a tiendas con falsificaciones. Como resultado, Google pagó a la famosa marca 300.000 dólares.
Para un viajero de Bélgica, la marca ha desarrollado una maleta-cama única. Era fácil de transportar y parecía una maleta normal, pero tenía una cama plegable incorporada en su interior.
Para el 118 aniversario del monograma de Louis Vuitton, Karl Lagerfeld diseñó un saco de boxeo. Estaba empaquetado en una maleta e incluía guantes y una colchoneta deportiva. Se produjeron un total de 25 de estos conjuntos, con un costo de 175.000 dólares cada uno.
El bolso Louis Vuitton más caro es el Tribute Patchwork Bag, lanzado en 2007. Es único porque se compone de piezas de diferentes bolsos de la Casa de la Moda. Su coste fue de 45.000 dólares. Se produjeron un total de 24 productos de este modelo.
En 2009, un anuncio de Louis Vuitton estaba protagonizado por los astronautas Buzz Aldrin, una de las primeras personas en aterrizar en la luna, Sally Ride, la primera ciudadana estadounidense en ir a la luna, y James Lovell, comandante de la tripulación del Apolo 13. Estaban anunciando una bolsa Icare.
Louis Vuitton colabora frecuentemente con artistas contemporáneos para crear proyectos interesantes. Así, el resultado del trabajo con Stephen Sprouse fueron bolsos con inscripciones multicolores, con Takashi Murakami - productos en los que se mostraban patrones coloridos en lugar del monograma habitual, con Yaya Kusama - bolsos con estampados de lunares y con Jeff Koons - bolsos con imágenes de pinturas famosas.
Gracias a una estrategia bien pensada, campañas publicitarias competentes y la creación de una imagen determinada, Louis Vuitton ha sido popular entre los clientes durante más de 160 años, aumentando sus beneficios. La marca se considera exclusiva y poseer artículos de marcas de lujo es el sueño de muchos.
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